Es lo único que escribió en vida, una confesión extraordinaria titulada Mine-Haha que narra la vida de una joven huérfana desde su nacimiento hasta la pubertad. Sus primeros años los pasa en un orfanato mixto, en el que los niños mayores se hacen cargo de los recién nacidos abandonados a las puertas del lugar, y más tarde en una institución exclusivamente para niñas en la que el modo de vida es rutinario y rígido: las jóvenes se dedican a la gimnasia, al teatro, a las artes y a la danza, pero en ningún caso se trata de una existencia idílica. Algo hay de inquietante entre los muros de ese hospicio: las jóvenes sufren un aislamiento absoluto y se ven sometidas a una disciplina física rigurosa por parte de sus maestras en aras de protagonizar su peculiar debut una vez alcanzada la pubertad.
(1864-1918) fue uno de los principales dramaturgos de la Alemania anterior a la Primera Guerra Mundial. Sus obras son, fundamentalmente, una crítica a las costumbres burguesas de la época y una exploración del lado oscuro de la psique. De hecho, su principal creación es Lulú, una mujer fatal, de impulsos viscerales, que dominada por la tentación del sexo arrastra a los hombres hasta desenlaces terribles y que modeló en dos obras de suma importancia, El espíritu de la tierra y La caja de Pandora. También es el autor de varias novelas, de las cuales la más inquietante es Mine-Haha