María Teresa Álvarez es una enamorada de Roma, a la que viaja todos los otoños desde hace años, porque «Roma es fuente inagotable de belleza. En cualquier rincón, en cualquier esquina se descubre algo nuevo. Además, la luz, que siempre obra prodigios, en el otoño romano hace milagros».
En este libro evocador que ha ilustrado con sus propias fotografías, a la manera de una viajera del siglo XIX, nos descubre sus rincones favoritos, las fuentes escondidas en recónditas plazas, los secretos mejor guardados en las iglesias y los palacios romanos, las ruinas y cementerios más románticos
, sin olvidar dónde comer los helados más deliciosos o los cafés en los que hacer un alto en el camino.
«Nunca me cansaré de hablar de la belleza de Roma, donde lo más sencillo puede llegar a convertirse en sublime. En Roma lo grandioso y lo humilde se dan la mano y conviven en perfecta armonía. Mirándola y sintiéndola, lo efímero, lo fugaz, lo pasajero
carece de sentido. Roma es una puerta abierta a la trascendencia».
María Teresa Álvarez nació en Candás (Asturias) el 27 de octubre de 1945. Licenciada en Ciencias de la Información, fue la primera mujer cronista deportiva en la radio asturiana y la primera presentadora del programa regional de TVE en Asturias.En 1987 se trasladó a Madrid para conducir la Subdirección de Cultura y Sociedad de los telediarios de TVE. Un año más tarde dejó la información diaria para realizar documentales histórico-divulgativos. En esta línea ha dirigido: Viaje en el tiempo,dedicado a desvelar los enigmas e incógnitas sobre Cristóbal Colón