El desenlace de la saga de Nicholas Everard. Finales de la primera guerra mundial. La amenazadora mole del crucero de batalla alemán Goeben acecha en el Cuerno de Oro, Constantinopla. Destruirlo, o cuando menos inmovilizarlo, resulta esencial y el único modo es enviar un submarino de la clase E a través del estrecho de los Dardanelos hasta el mar de Mármara. Sin embargo, han pasado dos años desde que un submarino de los Aliados consiguió atravesar los Dardanelos con éxito. Ahora el estrecho paso está sembrado de minas y redes, y hay patrullas día y noche. Atravesar el estrecho con un submarino parece un suicidio. Pero Nicholas Everard está al mando y, con la ayuda de un experto en explosivos de la Marina y un taciturno especialista en espionaje, se enfrentará a su misión más peligrosa