La publicación de "La hierba crece despacio", los diarios íntimos escritos por Ignacio Carrión entre los años 1961 y 2001, sacudió a la paupérrima sociedad cultural española. Carrión no dejaba títere con cabeza y, empezando por él mismo, ponía en evidencia la mediocridad de los dirigentes políticos y sociales. Ácido y cruel, el corresponsal español, que se ha pasado media vida fuera de su país, mostraba una brillante capacidad para confesarse a tumba abierta y poner patas arriba el orden establecido. Pocos se sintieron satisfechos con aquella aventura literaria, que fue criticada y marginada. Tras siete años de silencio, "Molestia aparte" reanuda desde 2001 la publicación de los diarios, caracterizados por una insultante capacidad de contar que atrapa al lector.