Las memorias y reflexiones íntimas de Virginia Woolf en su único libro autobiográfico. Aunque Woolf nunca publicó un libro de memorias, sí escribió una serie de textos de carácter memorialístico que Quentin Bell su sobrino y biógrafo encontró años después de su muerte entre los papeles de su esposo. El libro, que vio la luz en una fecha tan tardía como 1976, reúne cinco piezas en las que Woolf reflexiona sobre su infancia, juventud y matrimonio, y sobre las relaciones sociales y las extrañas leyes de la amistad. Una suite en cinco movimientos donde el talento sobrecogedor de una de las grandes renovadoras de la narrativa del siglo XX se vuelve hacia sí mismo y se interroga.