A Mario Bermúdez, un tipo oscuro y pusilánime, nadie le echó de menos cuando desapareció, un viernes de abril. Por eso su cadáver estuvo tres días descomponiéndose en el cuarto de baño. Por eso no hubo quien le explicara al inspector Álvarez qué hacía bajo la ducha con un sostén de encaje color teja y bragas y liguero haciendo juego. Pero cuando al viernes siguiente aparece otro hombre con los mismos síntomas de asfixia y también vestido de mujer, y más tarde otro, toda la ciudad de Las Palmas se conmueve. Y la clave parece tenerla una joven asustada que recurre a los servicios de Ricardo Blanco para que éste demuestre su inocencia. Así, siguiendo un accidentado camino de rivalidades y pasos en falso, el inspector Álvarez y el detective tendrán que colaborar para resolver un caso especialmente peligroso. \nMuerte en abril es la segunda novela de Ricardo Blanco, el detective canario amante del jazz, las mujeres, el cine y la novela negra, que está destinado a ocupar un lugar destacado en la literatura policíaca en lengua española.\n