SCHNEIDER, MICHEL / MICHEL SCHNEIDER
A la manera de Marcel Schwob, Michel Schneider nos maravilla con estas treinta y seis fábulas sobre los últimos momentos de grandísimos escritores de la literatura univerMontaigne, Pascal, Sévigné, Kant, Goethe, Flaubert, Chejov, Schwob, Rilke Benjamin, Tsvetaeva, Walser, Buzzati, Nabokov, Parker o Capote son algunos de los ilustrísimos escritores de los que Schneider nos narra sus últimos momentos, el trance de su muerte, sus célebres palabras finales. treinta y seis relatos en los que la ficción y la realidad se amalgaman constituyendo una incomparable reflexión sobre la muerte. Con su apabullante conocimiento de los autores a los que trata (que provocará en el lector, seguro, un irrefrenable deseo de acudir a ellos) y con su poderosísima, gozosa, vertiginosa escritura, tiñe oportunamente la obra de poesía, de emoción, de alegría y, en no pocas ocasiones, de un enorme y oxigenante sentido del humor, incluso, convirtiendo así estos gloriosos retratos mortuorios en una sabia alegoría en la que es fácil reconocernos.
Michel Schneider (1944) ha compaginado las labores de funcionario, psicoanalista y escritor. Sus libros siempre han estado ligados a sus aficiones y sus responsabilidades profesionales. De esta forma, su pasión melómana lo condujo a escribir Glenn Gould, piano solo (1988) y La Tombée du jour (1989). Exploró un tema de tanta carga psicoanalítica como las relaciones maternofiliales en Maman (1999) y escribió un ensayo acerca de la infantilización de los ciudadanos franceses: Big Mother (2003). La literatura y la muerte se cruzaron en Morts imaginaires, donde fabulaba sobre los últimos momentos de vida de escritores célebres, obra por la que mereció el Premio Médicis de Ensayo en 2003, y convocó al fantasma del poeta simbolista en Baudelaire, les années profondes (1995). Con Últimas sesiones con Marilyn ganó el Premio Iterallié 2006 y fue finalista del Premio Goncourt, el Premio Renaudot y el Premio Femina del mismo año.