No nos engañemos. Este libro responde a las exigencias del discurso hegemónico: parte de la base de que es necesario formular preguntas, pero se siente incapaz de responder a todas. Es un texto integrado en la masa de textos y, a la vez, una trompeta del apocalipsis. Un ensayo esquizoide que pretende ser cualquier cosa, menos académico. Aquí no hay vocación de transparencia. Ni de limpieza. Ni de claridad. El exceso de higiene debilita la salud. Este texto aspira a manchar de tinta las manos que lo agarren. Como el papel de periódico.
Estos pensamientos ?soflamas al margen de cualquier cautela? responden a la incertidumbre y a cierta sensación de malestar: a la imposibilidad de estar conforme. Son un oxímoron: textos que parten de la radical convicción de que la literatura ya no le importa a casi nadie y que a la vez pretenden hablar de la literatura desde un lugar que no sea su templo, su jardín vallado, su paraíso perdido.
Marta Sanz es doctora en Filología. Ha publicado las novelas El frío, Lenguas muertas, Los mejores tiempos (Premio Ojo Crítico 2001), Animales domésticos, Susana y los viejos (finalista del Nadal en 2006) y Lección de anatomía (2008). Ha participado con relatos en volúmenes colectivos y ha publicado El canon de la normalidad, una selección de sus cuentos. En 2007, publicó Metalingüísticos y sentimentales, antología de poesía española contemporánea, y recibió el Premio Vargas Llosa NH de Relatos. Es autora de los poemarios Perra mentirosa y Hardcore, ambos de 2010. Escribe habitualmente en la sección de Culturas del diario Público.