Después de pasar cinco años en la cárcel por un trágico error, Kenna Rowan regresa al pueblo donde todo salió mal con la esperanza de reunirse con su hija de cuatro años. Pero los puentes que quemó están resultando imposibles de reconstruir y todos en la vida de su hija parecen decididos a excluirla, sin importar cuánto se esfuerce en demostrarles que se equivocan.
La única persona que no le ha cerrado la puerta por completo es Ledger Ward, uno de los pocos vínculos que le quedan con su hija. Ambos saben que si alguien descubre que Ledger se está convirtiendo lentamente en una parte importante de la vida de Kenna corren un riesgo muy grande.
A pesar de todo no pueden evitar estar juntos, pero a medida que crece su romance, también crece el riesgo de no recuperar a su hija, y Kenna debe encontrar una manera de reparar los errores de su pasado para poder construir un nuevo futuro.