El autor de la célebre serie de novelas policiacas protagonizadas por Charlie Parker despliega su reconocido talento para lo sobrenatural en diecinueve escalofriantes relatos de terror. En la estela de maestros del género, desde M.R. James y Ray Bradbury hasta Stephen King, Connolly ahonda en los miedos más profundos y arraigados: niños perdidos, forasteros atormentados y portadores de extraños virus, criaturas del submundo y demonios depredadores surgen en los ambientes más anodinos o en los parajes más aterradores, como casas malditas, rectorías solitarias o pantanos de aguas densas. Entre guiños a obras maestras del género, vueltas de tuerca a figuras prototípicas como los vampiros y realidades engañosamente idílicas, los cuentos se internan en ese terreno en el que el hombre está inerme ante fuerzas todopoderosas. Aunque muchos de sus protagonistas son víctimas de sus desmedidas ansias de éxito, de deseos insatisfechos o de sentimientos espurios, lamentamos tener que decir que no siempre es así: a veces el Mal se ceba en los más inocentes. Y un consejo: si deciden leer este libro de noche, iluminen su entorno con algo más que una vela.
John Connolly
nació en Dublín en 1968. Estudió filología
inglesa en el Trinity College de Dublín y periodismo en
la Dublin City University.
Fue funcionario en la Administración local y trabajó
como chico para todo en los
almacenes Harrod's de
Londres, y como camarero, antes de ejercer como periodista freelance del Irish Times, para el que sigue
escribiendo. Vive en
Dublín, pero pasa parte del año en Estados Unidos, donde se desarrollan sus obras. Es autor de la célebre serie de novela negra protagonizada por el
detective Charlie Parker, alias «Bird», de la que Tusquets Editores ha publicado
todos sus títulos: Todo lo que muere (Shamus Award 1999
a la mejor primera novela), El poder de las tinieblas,
Perfil asesino, El camino blanco (Barry Award 2001
a la mejor novela
criminal en lengua inglesa),
El ángel negro y Los
atormentados. En Los Hombres
de la Guadaña, séptima
entrega de la serie, cobran
protagonismo Angel y Louis, los más fieles amigos de Charlie Parker.