Un testimonio escalofriante sobre la fragilidad de la libertad. Estoy escribiendo esto desde una celda en prisión.
Pero no estoy encarcelado. Soy un escritor.
No soy donde estoy ni donde dejo de estar. Podéis encarcelarme, pero no podéis convertirme en vuestro prisionero.
Pues, como en todo escritor, la magia habita en mi interior. Puedo traspasar las paredes con facilidad. El 16 de febrero de 2018 un tribunal de justicia turco sentenció a cadena perpetua sin libertad condicional a Ahmet Altan, arguyendo su participación implícita en el fallido golpe de Estado de julio del 2016 contra el Gobierno de Erdogan. La fiscalía alegó que Altan envió «mensajes subliminales» a través de sus apariciones en televisión y sus columnas de opinión, instando al derrocamiento del Gobierno mediante el uso de la fuerza y la violencia. Dos años después de su detención Altan sigue encerrado en la prisión de Silivri, en las afueras de la ciudad de Estambul. No puede recibir visitas a excepción de las reuniones semanales supervisadas con su familia. Los breves ensayos aquí reunidos representan una colección de textos muy poderosos compuestos desde la prisión. Son reflexiones íntimas, incluso filosóficas, sobre la libertad y su fragilidad. Con este libro el testimonio de Altan esquiva la censura y traspasa las fronteras para hacernos partícipes de la situación política de su país.
Ahmet Altan (1950) es uno de los intelectuales más influyentes de Turquía. Ha sido galardonado en varias ocasiones por sus novelas y ensayos, y es uno de los líderes de opinión más críticos con el Gobierno de Tayyip Erdogan. Su detención en septiembre de 2016 tras la primera oleada de represión por parte del Gobierno turco y la posterior sentencia a cadena perpetua causaron una fuerte convulsión a nivel internacional, e instituciones como Article 19, PEN International y Reporteros Sin Fronteras denunciaron de manera constante las flagrantes violaciones a sus derechos individuales por la evidente coacción judicial. Su libro Nunca volveré a ver el mundo. Textos desde la cárcel ha sido galardonado en 2019 con el Geschwister-Scholl-Preis.