En José Martí confluyen el artista, el pensador y el hombre de acción, lo que ha contribuido a que su figura y su obra se hayan convertido en símbolo y en bandera objeto de variadas interpretaciones. Martí, en consonancia con su ideal político, también era un revolucionario en el arte. Conoció las escuelas parnasiana y simbolista, aunque expresó reservas sobre la última, a la que consideraba falta de emoción. A la manera de los modernistas, admiró la pintura y la música y trató de incorporar los procedimientos de ambas a su obra poética y a su prosa. En sus versos resuena la voz de los clásicos españoles y de Bécquer, a los que conocía bien. Su ideal literario era el de la belleza, aunque trato de conjugarlo con el compromiso y con el patriotismo. Su poesía se nos ofrece como un desahogo sincero y espontaneo, como una expresión de sus emociones más personales.
José Julián Martí Pérez (La Habana, 1853 - 1895) fue un político republicano democrático, pensador, escritor, periodista, filósofo y poeta cubano, creador del Partido Revolucionario Cubano y organizador de la Guerra del 95 o Guerra Necesaria, llamada así a la Guerra de Independencia de Cuba. Perteneció al movimiento literario del modernismo. En el campo de la poesía sus obras más conocidas son las siguientes: Ismaelillo (1882), Versos sencillos (1891), Versos libres (1878-1882), Flores del destierro (1878-1895). Ensayos más populares: El presidio político en Cuba (1871), Nuestra América (1891)