Si la obra poética en verso de Luis Cernuda (1902-1963) se reúne en "La Realidad y el Deseo" (publicado ya en esta colección), lo propio ocurre con la poesía en prosa en el presente volumen, que junta, tal como lo deseaba el poeta, "Ocnos" y "Variaciones sobre tema mexicano". Evocación de su infancia y primera juventud uno, transmutación y enamoramiento del país en que viviría la última etapa de su vida otro, ambos libros (cimas del género) exorcizan la depresión y la melancolía que le causaron sus etapas del exilio en tierras anglosajonas. Como se apunta en la introducción al volumen, «así soldadas ambas obras en este libro dual pero único escrito a lo largo de veintiún años, la vida de Cernuda cobra sentido de manera admirable no solo por el valor intrínseco de los poemas en prosa, sino por la hondura de su meditación y la altura de su estilo transparente, exacto».
Introducción de Antonio Rivero Taravillo
A diferencia de otros poetas de su generación, de éxito más o menos inmediato, Luis Cernuda (1902-1963) fue elaborando su obra un poco al margen del mundo literario de su día, confiado en que su poesía iría creando su propio público poco a poco. La aparición en 1936 de la primera edición de su obra poética, La realidad y el deseo, contó con una muy buena crítica; sin embargo, el estallido de la guerra civil impidió que se consolidara entonces su reputación. Después de la guerra, en que tomó partido con la República, se exilió, primero en Gran Bretaña (1938-1947) y después en Estados Unidos (1947-1952) y México (1952-1963). La importancia de sus lecturas de poesía inglesa para su obra ha sido resaltada, con razón, por la crítica. En México Cernuda publicó una segunda edición ampliada de La realidad y el deseo (1940) y también una tercera (1958). Fue asimismo en México donde escribió los poemas de Desolación de la Quimera (1962) y dos de sus libros de crítica literaria: Estudios sobre poesía española contemporánea (1957) y Pensamiento poético en la lírica inglesa (siglo xix). Después de su muerte en noviembre de 1963, su influencia en la poesía española contemporánea ha ido creciendo sin parar.