Cuando Darl Moody dispara su rifle contra algo que se mueve entre los arbustos, cree que le ha dado a un jabalí. Al acercarse a su presa, se da cuenta de que acaba de matar a un hombre. La víctima, un pobre desgraciado que recogía ginseng furtivamente, es el hermano de uno de los tipos más violentos de la zona. En un arrebato de pánico, Darl decide deshacerse del cadáver con ayuda de su mejor amigo, Calvin Hooper, quien, a pesar de sus reticencias, accede a encubrirlo. Ninguno de los dos es consciente de que enterrar el cuerpo será el menor de sus problemas.LAS MALAS DECISIONES SIEMPRE ACARREAN CONSECUENCIAS.
DAVID JOY (Charlotte, 1983). Es un autor sureño hasta la médula que ha vinculado íntimamente su narrativa a las zonas rurales de la América profunda. Licenciado en Humanidades por la Universidad de Carolina Occidental, decidió especializarse en estudios de escritura profesional, para los que se benefició de una beca del Consejo Artístico de Carolina del Norte. Ha publicado tres novelas, la última de las cuales es Ojo por ojo, que han recibido diversos galardones (entre los que destaca una nominación al premio Edgar) y le han revelado como una de las voces más personales de la narrativa estadounidense actual.