Huérfano de madre, Perico vive con su progenitor, un marinero de carácter huraño, en el pueblo onubense de Umbría. Su vida transcurre en el ambiente aparentemente tranquilo, pero profundamente asfixiante, de la sociedad franquista. Algo empieza a cambiar cuando conoce al señor Foster, un fotógrafo inglés que ha llegado allí contratado por la Compañía de Minas de Ríotinto, e Ismael, un curtidor de pieles del que todo el mundo recela. Ellos le ayudarán a despertar su conciencia crítica; sin embargo, su ingenuidad hará que se involucre en una aventura de contrabando que va a cambiar el rumbo de su existencia.
IX Premio de Literatura Juvenil Alandar, 2009.