MUÑOZ LORENTE A / GUTIERREZ LOPEZ, JOSE ANTONIO (Ilustración)
En 1944, el ejército soviético había liberado Ucrania y tenía un pie en Polonia. El Estado Mayor del Ejército alemán (OKH) esperaba y deseaba que la siguiente ofensiva rusa se realizara desde el norte de Ucrania, lo que hubiera permitido, según los germanos, avanzar hacia el Reich por la llanura polaca o bien avanzar hacia el Báltico embolsando los grupos de ejército centro y norte. Sin embargo, la Stavka (el Estado Mayor soviético) decidió buscar lo inesperado atacando el frente del Grupo de Ejércitos Centro bajo el mando de Walter Model. Las líneas defensivas alemanas sí habían sido reforzadas, sin embargo, más allá de los kilómetros cercanos al frente, las reservas casi eran inexistentes: la dificultad cada vez mayor en reponer las bajas, los requerimientos de una guerra en dos frentes y el autoconvencimiento de que el ataque se produciría más al sur (alentado por la maskirovka soviética) habían hecho desplazar a las pocas unidades con las que, en principio, se contaba. El 22 de junio de 1944, en el tercer aniversario del inicio de la operación Barbarroja, comenzó la operación Bagration, el nombre que se