Un grupo selecto de historiadores y antropólogos norteamericanos se ha propuesto con este trabajo conjunto, llenar un vacío en los datos históricos acerca de los oscuros orígenes de la gran civilización mesoamericana. Con rigor académico y sobre la base del estudio de los vestigios arqueológicos, los investigadores elaboran hipótesis y periodizaciones que no atienden sólo a la época de plenitud de esta cultura.