Aportación a la visibilidad de un grupo de mujeres que, en el terrero espiritualista, se consagró al progreso moral y educativo de su época. Al tomar la pluma para servir a sus ideales, conquistaron un espacio tradicionalmente masculino. Las logias teosóficas españolas (1868-1939), puente entre los logros científicos y la necesidad de trascendencia humana, tenían como pilar la Fraternidad Universal que les permitirá compartir espacios de sociabilidad con espiritistas, librepensadoras y masonas.