Fue una persona altruista como pocas e impulsaba a nuevos creadores de forma desinteresada; una artista que parecía venida del cielo, fallecida a los 64 años debido a un cáncer de mama que se le complicó tras haber superado otro cáncer décadas antes. Enamoraban sus ojos, su sonrisa, sus fotografías, el mágico coloreado de sus obras de arte, su imaginería y su imaginación a la hora de desarrollar escenarios oníricos y mágicos. Adoptó el pseudónimo de una pintura de El Hortelano donde una estrella llevaba su nombre. Compañera de fatigas de artistas como Mariscal, Ceseepe, Alberto García-Lix o Pedro Almodóvar, residió tanto en Barcelona, como Madrid o Nueva York. Gran Icono de la Movida Madrileña, creó la serie de retratos surrealistas ?Peluquería? y fue capaz de detener el tráfico de la Castellana para finalizar la fotografía ?Rappelle-toi Bárbara?. En esta biografía a modo de entrevistas realizadas durante varios meses en casa de Ouka Leele, J.D. Álvarez, su editor y amigo, muestra algunos aspectos íntimos y desconocidos de una creadora multidisciplinar: pintora, fotógrafa, poeta? Un ángel llegado de los cie