Un hombre bajito, que atiende la barra de un bar sabiendo que en el trastero la muerte lo está esperando, unas mujeres vestidas de novia que confabulan en una carretera de noche, un trabajador honesto y loco, que cava un pozo como queriendo hurgar las raíces de la tierra, la mirada extraviada de un niño que no recuerda el sabor del azúcar , un anciano que se deleita con juguetes y un perro que agoniza en el maletero de un coche sin saber que su sacrificio será inútil# Este es el mundo de Samanta Schweblin, un territorio peculiar, hecho de esperas y preguntas, donde el lector tiene su parte en la resolución de los enigmas que plantea el cuento; un mundo que a veces nos recuerda a Kafka y otras nos lleva hasta Flannery O¿Connor, manteniendo siempre su propia identidad, y donde la escritura, sobria y eficaz, está al servicio de las historias que cuenta, sin un adjetivo de más o un verbo de menos. Si, como decía ítalo Calvino, la buena literatura es aquella que acecha la vida usando las palabras adecuadas, aquí tenemos a una joven autora que conoce muy bien su oficio y con Pájaros en la boca abre una nueva puerta a la literatura de nuestro tiempo.
Samanta Schweblin nació en 1978 en Buenos Aires, donde estudió cine y televisión. Sus libros de cuentos «El núcleo del disturbio», «Pájaros en la boca» y «Siete casas vacías» obtuvieron, entre otros, los premios Internacionales Casa de las Américas, Juan Rulfo y Narrativa breve Rivera del Duero. «Distancia de rescate», su primera novela, obtuvo los premios Tigre Juan y Ojo Crítico y fue nominada al Man Booker Prize 2017. Traducida a más de veinticinco lenguas y becada por distintas instituciones, Samanta Schweblin ha vivido brevemente en México, Italia y China; y reside desde hace cinco años en Berlín, donde escribe y dicta talleres literarios.