La prosa de Antonio López de Vega es una de las más sugestivas y originales del siglo XVII. En algunos aspectos se aproxima a Montaigne, cuyos Ensayos fueron traducidos hacia 1634. Fue amigo de Quevedo, y frecuentó a Lope de Vega. Sus dos obras fundamentales, Paradojas Racionales (1654) y Heráclito y Demócrito de nuestro siglo (1641), en alguna forma complementarias no sólo abordan el estado en que se encuentran humanidades, ciencias, estructuras sociales e ideas politicas, negocios ...etc, sino que proponen reglas de comportamiento encaminadas a conseguir la felicidad o al menos, la comodidad del ciudadano. En Paradojas Racionales, dos habitantes de Madrid, un filósofo y un cortesano, dialogan sobre distintos aspectos de la vida en la corte, como la arrogancia de los nobles, la profesión de las armas, con especial atención a desafíos y duelos. lo enojoso de las academias y tertulias literarias, convertidas en campo de batalla y no sólo dialéctico. el tema de la honra como la tiranía social que obliga a mantener las apariencias de una determinada posición social..., además de mostrar cómo debe evitar un particular las perturbaciones que estos asuntos pueden ocasionarle.