Manuel Neila nació en 1950 en Hervás (Cáceres). Pasó su juventud en Asturias, y estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Oviedo, donde se licenció en Filología Románica. Colabora habitualmente en revistas literarias como Clarín, Turia, Cuadernos hispanoamericanos, Claves y Quimera. Poeta cauteloso y casi secreto, se decantó enseguida por la poesía esencial y el silencio del que emerge. Tras los poemas de Clamor de lo incesante (Jugar con fuego, 1978), con los que se dio a conocer, fue incluido en la antología Las voces y los ecos (Ediciones Júcar, 1980).