Juzgado por Clarín como «el mejor escritor del idioma castellano» y «el mejor prosista contemporáneo», Juan Valera (1824-1905) (narrador, ensayista, académico, político y diplomático) escribe " Pepita Jiménez " en 1874 «cuando todo en España estaba movido y fuera de su asiento por una revolución radical, cuando más brava era la lucha entre los antiguos y los nuevos ideales». Tomando como pretexto el núcleo argumental de la narración (la historia de la seducción amorosa que ejerce una joven viuda sobre un aspirante a clérigo), la novela se convirtió en blanco de críticas destempladas de los medios conservadores y en espejo de las ideas y sentimientos que agitaban la conciencia del país. El prólogo que precede a la obra suministra los datos necesarios para situar en su contexto esta obra maestra de la novela española.
Prólogo de Demetrio Estébanez Calderón
Juan Valera (1824-1905), diplomático de carrera, fue embajador en Lisboa, Washington, Bruselas y Viena. Ejerció de crítico literario y fundó la Revista Ibérica. De familia aristocrática, formación clásica y espíritu racionalista se mantuvo siempre ajeno a tesis ideológicas y a escuelas y movimientos literarios. Comenzó a escribir novelas en la madurez de su vida. Juanita la larga es otra de sus obras donde lo femenino y la sensualidad aparecen como rasgos distintivos de su literatura.