Plop es un objeto de precisión construido con desechos: como las vidas de sus personajes, es fruto de un trabajo de reciclado.Plop, de Rafael Pinedo, siempre me dejó deslumbrada. La impresión que tengo como lectora ?ya no les hablo como escritora? es el color negro, porque todo es negro. Todo es de una negrura impresionante, estamos en medio de una noche de la que no vamos a salir jamás. Esa impresión de negrura, de telón, de un color que es casi concreto, es tremenda. En esa noche negra lo que crece es el barro, la no-visión, la no-existencia de un horizonte, una cosa que es terrible. Plop es una novela descarnadamente escrita, porque el hueso y la médula están ahí a la vista. Hay novelas crueles, por supuesto, pero es difícil encontrar una pieza narrativa en la que no haya ni una sola concesión. Es una cosa seca, como concentrada, como puños cerrados. El lenguaje sirve para comunicar lo que está acá, pero lo que está más allá no tiene nombre ni lo tendrá quizás nunca. La ciencia ficción tiene novelas muy descarnadas, muy crueles, pero esto creo que es lo más cruel que leí. Yo creo que Pinedo está solo dentro de la literatura latinoamericana. No se puede decir que este muchacho sale de allí, o que abreva de allá. Esa cosa monstruosa de toda la humanidad no lo encuentro en otra parte. Puede haber, quizás, en un texto medieval, qué sé yo. A mí me parece que ese hombre está solito, lo cual es un gran honor.Angélica Gorodischer
R. PINEDO (1954-2006) nació en Buenos Aires. Se licenció en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de esa ciudad, donde ejerció como informático y, durante un tiempo, actor teatral. A los 18 años quemó todo lo que había escrito, y sólo a los 40 retomó la producción literaria. Su primera novela, Plop, obtuvo el Primer Premio de Novela Casa de las Américas (2002). Desde su publicación en Argentina, Plop fue considerada una obra de culto, elogiada por la crítica como una novela excepcionalmente original y atípica. Lamentablemente la carrera literaria de Pinedo se vio truncada por el fallecimiento del autor (2006). Su última obra, Frío, resultó finalista del Premio Planeta Argentina en 2004, pero la novela no llegó a publicarse y ha permanecido inédita hasta esta edición.