Maya es más bien pequeña para su edad, muy, morena, y con el pelo y los ojos muy negros. Y está harta de que le digan lo poco que se parece a su madre: Y es que es no es fácil tener una madre tan guapa y con unos ojos azules que impresionan a todo el mundo. Por eso anda triste y enfadada. Pero Maya tiene una historia muy especial que contar.