Rousseau es el autor de uno de los textos más significativos del pensamiento religioso del siglo xviii, cuyo sentido último y alcance han suscitado encendidas polémicas desde el momento mismo de su publicación. En esta Profesión de fe del vicario saboyano se trata de una forma peculiar de «deísmo» que, aun sin amortiguar nada de la dureza en la crítica a las religiones reveladas, pretende pasar por algo similar a un cristianismo (en este caso, calvinismo) liberal. Los motivos de las contundentes afirmaciones de Rousseau tienen su raíz en el orden moral, que, a su vez, es el carácter específico de la auténtica humanidad. La religión es el fundamento de la moral y es en el mérito moral donde debe probarse su eficacia. De este modo, los verdaderos actos religiosos son los actos virtuosos, por lo que resultan indiferentes los contenidos religiosos que no tengan consecuencias para la práctica moral. Es ésta una versión de la peculiar tendencia ilustrada que ve la moral y la religión como componentes de un mismo orden básico, idea que la «teología moral» de Kant llevará a una de sus cimas, aunque la elaboración de Rousseau se distingue de ella en aspectos importantes. Con la intención de ofrecer una visión suficiente de las convicciones fundamentales de Rousseau, este volumen ha sido concebido como un tríptico. La tabla central es la citada Profesión de fe, enmarcada entre dos textos escritos en género epistolar: la Carta a Voltaire sobre la Providencia, en la que ya en 1756 es manifiesto el distanciamiento de Rousseau respecto a las líneas más ruidosas de la Ilustración francesa. y la Carta al arzobispo de París, que ofrece una clarificación y defensa lúcidas de la obra condenada.
JEAN JACQUES ROUSSEAU La vigencia del pensamiento de Jean-Jacques Rousseau (1712-1788) sigue residiendo en su capacidad para mostrar en la vida de un hombre la coexistencia de la sociabilidad y la agresividad, y en el progreso científico la voluntad de opresión que encierra. En su obra, coexiste la propuesta de un modelo de formación con la conciencia de que no es posible diseñar un modo único de vida humana aceptable