El ambiente estival sirve para aglutinar distintos momentos que hacen de esta historia una secuencia temporal que acaba donde empieza, lo que produce un efecto circular en lo que narra, y en la que se enmarcan realidades y recuerdos diversos: un pasado marcado por los orígenes familiares, un presente construido con las distintas aventuras y situaciones vividas por el protagonista, que moldearán, tal vez, su corta existencia -las cuales tendrán que ver con la amistad, el amor y el desamor, la violencia, las relaciones familiares, etcétera- y un futuro que se abre con ilusión y expectativas, una vez que regresa al mismo lugar de la partida.