El Poder, junto con el Amor y la Muerte, ha sido permanente objeto de reflexión por parte de la Filosofía Política, Social y Moral en nuestra tradición cultural. Cuando en el siglo XIX las Ciencias Sociales inician su proceso de institucionalización, asumen esa herencia de los "saberes clásicos para abordarlo ahora desde una perspectiva positiva primero y, más tarde, mayoritariamente positivista. Con notorias diferencias de tratamiento entre las disciplinas: abundante en Sociología y Antropología (políticas) y mucho menor como tema de investigación por parte de la Psicología, incluidas la Social y Organizacional. Esta obra pretende analizar el Poder desde un enfoque pluridisciplinar, tal como exige tan complejo asunto. Se estudian sus orígenes y manifestaciones en los pueblos primitivos, así como sus procesos de Legitimación en la Edad Moderna, concluyendo con un análisis psicológico de la Personalidad Autoritaria, así como de los usos "patológicos del Poder por medio de un ejemplo supremo: el Holocausto Nazi, ese genocidio en el que fueron cómplices y eso es lo estremecedor millones de personas "normales.