"Uno a los veinte años no puede decir sino las esperanzas que tiene para el futuro, y en esos momentos creo que no hubiera sido del todo extraño que yo le hubiera contestado como un secreto que no le revelaría a nadie que soñaba con hacerme un escritor."
Jóvenes entrañables y a veces obsesivos que sufren su pertenencia a un espacio que les resulta extraño y una sensación acuciante de ajenidad; así son los personajes de estos cuentos. Transitan entre la ilusión, la nostalgia, la incomunicación, la ansiedad y el desamparo, y conmueven por sus deseos impostergables de huir. De escaparse.
Gamboa da forma en este libro al rostro poliédrico de una Lima que es a la vez chirriante y honda, esperpéntica y risueña, nocturna y brillante; un espacio en el que todo parece posible. El resultado es un conjunto de relatos inolvidables, una primera obra de ficción en la que ya están presentes algunos de los temas fundamentales del autor: la amistad, la necesidad de autoafirmación, la premura por encontrar una vía de comunicación con el otro y el descubrimiento del mundo.