«Una sociedad que trata a Dios como si no existiera pierde su libertad y su criterio para distinguir el bien del mal».«En un mundo profundamente cambiado, la tarea de comunicar el Evangelio de Jesucristo a los demás sigue siendo razonable».En los últimos años de su retiro en el monasterio Mater Ecclesiae, el papa emérito Benedicto XVI escribió ensayos, cartas y discursos ?en parte inéditos?, reunidos ahora en esta cuidada edición a cargo de su biógrafo italiano, Elio Guerriero, y de su secretario personal, Georg Gänswein.Fruto de su reflexión teológica y moral, el sumo pontífice abordó en sus textos la importancia de defender y transmitir la verdad de la fe cristiana, la reflexión sobre el relativismo contemporáneo, los fines del diálogo interreligioso, los casos de abusos sexuales en la Iglesia o el significado para nuestro tiempo del sufrimiento y la muerte de Jesucristo.Juntos, estos escritos constituyen el legado espiritual último de Benedicto XVI, un testimonio y una advertencia contra el dominio de la razón positivista al servicio de la técnica o la economía, que prospera de espaldas a Dios y que reduce la existencia del ser humano.
Joseph Ratzinger nació en 1927, en Marktl am Inn, Baviera (Alemania), hijo de un oficial de policía, y estudió en un seminario, a pesar de que su familia no se lo podía permitir. En marzo de 1939, el régimen exigió a los seminaristas la afiliación obligatoria a las Juventudes Hitlerianas y a los dieciséis años fue llamado a filas. Desertó en los últimos días de la guerra, pero fue hecho prisionero por soldados aliados. Como seminarista hizo su examen de bachillerato en Chiemgau-Gymnasium, en Traunstein. Estudió Teología Católica y Filosofía enla Universidad de Teología y Filosofía de Freising, y en las de Múnich y Friburgo. Fue consultor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia, durante el Concilio Vaticano II y más adelante fue arzobispo de Múnich. Domina cinco idiomas, es miembro de varias academias científicas de Europa y ha recibido ocho doctorados honoris causa de diferentes universidades (entre otras, la de Navarra). En 1977 fue nombrado cardenal por el Papa Pablo VI y en 1981 Juan Pablo II le designó prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El 19 de abril de 2005, tras el fallecimiento de Juan Pablo II, fue elegido como el 265.º Papa. fallecimiento de JuanPablo II, fue elegido como el 265.º Papa.