Cada cuento de este libro es un hechizo urdido por el indiscutible ritmo y sensibilidad de Manuel Rivas. Da nombre a la obra la historia de un enamorado que cambia definitivamente su vida con el atraco a un banco. En otros relatos es también el amor el protagonista indefinido: el amor del padre que va a trabajar con la preocupación de no saber cómo ni dónde ha pasado su hijo la noche. el amor a la madre, de inefable semejanza, en el recuerdo infantil, a la lechera que pintara Vermeer en 1660, el amor más carnal de Carmiña, ...