La pandemia ha alterado nuestra visión del mundo. Ahora, más que de un «mundo común», deberíamos hablar de muchos «mundos» que se superponen, si tenemos en cuenta que gran parte de los recursos no son compartidos equitativamente entre todos. ¿Cómo deberíamos vivir, en este mundo ¿Qué hace falta para que el mundo sea habitable La destrucción medioambiental, la pobreza, el racismo, las desigualdades, la violencia social, incluida la violencia contra las mujeres y las minorías sexuales, son, sin duda, cuestiones que condicionan el modo de vivir individual y colectivamente. Para que la vida sea digna de ser vivida es necesario reivindicar nuestra interdependencia, la implicación de los unos con los otros, y adquirir un compromiso firme con el planeta y sus habitantes, humanos y no humanos, para respirar en un auténtico «mundo común».
Judith Butler es profesora de Retórica y Literatura Comparada en la Universidad de California (Berkeley), además de una de las figuras relevantes de la filosofía post-estructuralista. Es sin duda una de las filósofas más influyente e inspiradora de teorías y conceptos en el campo de los estudios de género.
Su libro El género en disputa (Paidós, 1990) está considerado la obra fundadora de una teoría sobre la homosexualidad y es ya un texto clásico dentro de la teoría feminista.
Butler sobrepasa el género y afirma que el sexo y la sexualidad lejos de ser algo natural son, como el género, algo construido. Llega a esta conclusión basándose en las teorías de Freud y sobre todo de Lacan Ha publicado también, entre otros títulos, Mecanismos psíquicos del poder (1997), Excitable Speech (1997) y El grito de Antígona (2000).