Los 24 cuentos que lo componen son un reflejo de nuestros tiempos, de nuestras búsquedas, de nuestros fracasos. Su don consiste en su asombrosa capacidad de representar la eterna condición femenina en todas sus facetas contemporáneas; entre ellas, la más importante sería la deconstrucción del mito del amor eterno. Sus heroínas reciben alianzas hechas de aros de cebolla rebozada (El noviazgo con aros de cebolla) o se llevan como mayor recuerdo de la ciudad de Romeo y Julieta, unos vaqueros de Armani (Julieta era de Venus, no de Verona).