Regálame un beso para esta noche, por si me cuesta dormir. Que sea dulce, por si hace frío y no estás conmigo.Regálame un beso para esta noche, por si me cuesta dormir. Que sea dulce, por si hace frío y no estás conmigo.Que sea valiente, por si acaso. Envuélvelo como quieras: con palabras o caricias,con una mirada o un rubo r a juego con este lazo rojo que desato. Regálame un beso que no se gaste, que pueda guardar en los bolsillosy tocarlo con los dedos mientras paseo una tarde de invierno. Un beso que sea un cuento de princesas con final abierto,que me rescate de desiertos y naufragios, que me lleve lejos y me llegue al corazón,que me dé las buenas noches y me despierte sin que se rompa lo que sueño.
Roger Olmos (Barcelona, 1975) tuvo su primer contacto con la ilustración a través de los libros ilustrados que su padre, diseñador gráfico, coleccionaba. Tras un primer trabajo como ilustrador científico para la clínica Dexeus, estudia en la Escuela de Artes Aplicadas Llotja de Barcelona y se especializa en ilustración infantil. En 1999 es seleccionado en la Feria Internacional del libro infantil de Bolonia y Kalandraka publica al año siguiente su primer libro, 'Tío Lobo'. Ha ilustrado carteles y también ha trabajado para prensa, televisión ('Buenafuente'), publicidad,... aunque últimamente en menor cantidad por su ética de respeto a los animales (es vegano y animalista). Aunque recomienda no cerrarse puertas, Roger siente especial predilección por los álbumes ilustrados y establece el paralelismo entre la creación de una película con la de un álbum ilustrado. En cuanto a su metodología, se basa en tres parámetros: observación de los pequeños detalles de la vida para buscar la atención del espectador, retención e interpretación. Tiene una intensa relación con Italia, país en el que publica habitualmente con la editorial Logos Edizioni. También ha trabajado para Edelvives, Random House Mondadori, Macmillan, Kalandraka, Ediciones B, La Galera, Bromera, Alfaguara, Planeta, Anaya y, ahora, A Fin de Cuentos. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Lazarillo (2005) y el Premio al Mejor Libro Ilustrado del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2015).