Isabel Allende narra aquí la asombrosa historia de Aurora del Valle, que a los 30 años va en busca de su brumoso pasado familiar, después de vivir en San Francisco a cargo de su abuela Paulina, una rica empresaria hecha a sí misma. Cuando Paulina vuelve a Chile, una serie de mujeres fortalecerán el carácter de Aurora, que a finales del siglo XIX se perfila como defensora de los derechos de la mujer en una sociedad dominada por los hombres.