La historia comienza cuando un erizo, recogido por un automovilista, llega a casa de una familia y se queda a vivir. Los vecinos, enterados de la historia del erizo, empiezan a llevarles animales de todo tipo, incluyendo osos pardos, equidnas y dromedarios, para que se hagan cargo de ellos; la hermana del protagonista, por si fuera poco, tiene un rinoceronte propenso a tropezar con todo pero cuya existencia y presencia ella niega: una especie de animal incorpóreo e invisible, por así decir.
Aparece también un elefante que goza de la estupenda cualidad de deslizarse por debajo de las puertas, tal que si fuera una notificación del ayuntamiento: la familia le pone Rendija, claro. Al poco llega Postizo, un león viejecito, desdentado y pacífico, pero que no soporta los gritos y que, cuando alguien levanta la voz -a lo que el padre de familia tiene cierta propensión- se lo traga, aunque después lo regurgite. Hay también un cocodrilo sordo, un hormiguero cuyas moradoras están siempre al acecho de bocados sabrosos, sean éstos visitas o miembros de la familia?
En fin, la familia vive cada vez más agobiada.
Pablo Albo es cuentista de profesión. Estudió Trabajo Social en la Universidad de Alicante.
Tiene publicados treinta y seis libros infantiles. Ha participado en cinco libros de cuentos para adultos. Ha sido traducido al inglés, al alemán, al francés, al italiano y al portugués. Ha recibido numerosos premios y tres de sus libros han aparecido en The White Ravens, la lista de los 250 mejores del mundo que realiza cada año la Internationale Jugendbibliothek (Biblioteca Internacional de la Juventud), con sede en Munich.