GONZÁLEZ SINDE, ÁNGELES / CORTÉS, JUAN JOSÉ
ROSANDA se había fijado muy bien en el calendario que mamá tenía colgado con imanes en la nevera. Quedaban pocos cuadraditos para que llegaran los Reyes, o sea, que no había tiempo que perder. Los Reyes vivían muy muy lejos. recibían cartas de cientos, miles. millones de niños, pero su carta era requetenecesaria y tenían que leerla cuanto antes.