Nombre que nos trae a la memoria el de una de sus regiones más emblemáticas: Transilvania, en la que se funde el gran mito del Conde Drácula con paisajes a veces imaginados y que casi siempre sobrepasan lo soñado.
Luego, poco a poco, el país irá desvelando sus otras caras: los maravillosos monasterios de Bucovina, las humildes iglesias de madera de la región de Maramures; su capital, Bucarest, ciudad que se moderniza a la sombra de los, más que grandes, colosales edificios legados por Ceau?escu, y el Delta del Danubio, que invita a ser recorrido en barco para terminar disfrutando de sus playas en el mar Negro.
MARISA VESTITA estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Lecce, al mismo tiempo que realizaba períodos de prácticas de cómic, diseño de decorados y arte teatral. Siempre curiosa por todo aquello relacionado con el mundo de la imagen, en 2002 se mudó a Milán, donde recibió sus primeros encargos como ilustradora. Está muy interesada en aplicar la tecnología informática al arte y ha completado un curso en diseño gráfico digital en el IED (Istituto Europeo di Design). Su obra está presente en grandes exposiciones por toda Italia. Hasta la fecha, ha colaborado con reconocidas editoriales y revistas a nivel internacional.