En la primavera de 1526 un ejército formado por tribus y clanes turco-mongoles derrota en el norte de la India al último monarca del Sultanato de Delhi. Por las venas del caudillo de la horda victoriosa, Babur, corre sangre de los mongoles Gengis Jan y Tamerlán, de quienes desciende directamente y ha sido expulsado de Transoxiana -el moderno Uzbekistán- y de su ciudad más amada, Samarcanda, por otra tribu de guerreros venidos de Asia Central, los uzbekos. Babur fundará en el Indostán una dinastía, la de los mogoles -o mogules, que permanecerá en el trono de una de las naciones más ricas del planeta hasta mediados del siglo XIX, cuando sería derrocada por el colonialismo británico. El autor sigue el rastro de los emperadores mogoles, sobre todo de los seis primeros, aquellos considerados los más grandes y gloriosos, desde Samarcanda, Bujara y otros enclaves de la mítica Ruta de la Seda hasta la India más meridional, frontera de la máxima extensión que alcanzó su imperio. Un apasionante viaje de la mano de Luis Mazarrasa Mowinckel -colaborador de El País- por el periodo de apogeo mogol que en su