Cuando comienzo una página, una sección, a veces hasta una frase, no sé dónde me conducirá la continuación Estas páginas son un puro fragmento del campo de operaciones, donde en el proceso mismo de escritura aparece como algo de no menor importancia que los resultados y las intenciones cuando algún elemento del tema empieza súbitamente a solicitar ser escrito. Así describía Eisenstein, poco antes de su muerte, el procedimiento de escritura de su autobiografía. Pero esta cita es no menos reveladora del trayecto de su escritura cinematográfica, y, seguramente, del de toda experiencia artística. El presente volumen trata de rendir cuentas de ese trayecto: el de una de las escrituras artísticas más poderosas, y también una de las más dramáticas, que ha conocido el arte de nuestro siglo.