Antonio Sánchez Fernández (Sánchez Puerto en los carteles) es uno de los toreros de mayor relevancia nacidos en la provincia de Ciudad Real en los últimos cincuenta años, testigo del radical cambio en las formas de vida de los entornos rurales acaecido en la provincia manchega; gentes que han pasado de habitar en chozos en medio del campo durante casi todo el año, a una existencia menos sacrificada y expuesta en núcleos urbanos de distinta envergadura. En el caso de Sánchez Puerto, el toreo se convirtió en el hilo conductor de su vida como modo de subsistencia, convertido eventualmente en admirable vocación artística, y que ha supuesto momentos de enorme emoción y disfrute para quienes lo vieron torear, los cuales se cuentan en abundancia, tanto en nuestra provincia como fuera de ella. Este trabajo supone un reconocimiento para alguien que ha navegado por dos épocas, dos modos de vida contrastados, con fidelidad a una filosofía vital con rasgos quijotescos, y que ha paseado con orgullo su origen ciudarrealeño allá donde se anunció.