Selena era una pequeña hada que no sabía hacer nada sin su varita mágica. Sus padres para que sentara la cabeza, a menudo le cantaban: ¡Selena, preciosa, no seas tontita y aprende a hacer cosas sin tu varita! Pero Selena, ni caso. Hasta que un día, nadie sabe cómo, la varita desapareció.