Ambientada en la fastuosa y decadente Venecia de la segunda mitad del siglo XVIII, una ciudad que se aferra desesperadamente al exceso y al oropel para intentar olvidar su condición de enferma terminal, «Serenísimo asesinato» nos propone el enigma de las sucesivas viudedades de Alvise Lanzi, que se acumulan a lo largo de los años sin que nadie sepa determinar a ciencia cierta si esas muertes son a causa de alguna extraña dolencia o si, detrás de tanta desgracia, hay en realidad un plan y una mano firme e implacable que lo ejecuta. «No busquéis y seguro que encontraréis», nos aconseja irónicamente Wittkop. Narrada con una sofisticación y una sangre fría hipnóticas, «Serenísimo asesinato» hace de Venecia un intrincado tablero de ajedrez, un tortuoso laberinto de mascaradas y delaciones donde el Carnaval, ya perpetuo, se asemeja cada vez más a la danza de la muerte.
Gabrielle Wittkop es francesa pero, casada con el periodista y escritor alemán Julius Wittkop, autor de un importante libro sobre el anarquismo, vive en Frankfurt, Alemania. Como dicen quienes han tenido el placer de conocerla, Wittkop es una auténtica vieja dama «indigna», viajera empedernida, que ha recorrido todos los rincones del mundo, especialmente Indonesia y las Islas de la Sonda. Colabora esporádicamente en el Frankfurter Allgemeine Zeitung precisamente con crónicas de viaje. Ha publicado en Francia cuatro novelas ?además de ésta, La mort de C. (1976), Les Rajahs blancs (1986) y Hemlock (1988)?, un libro de cuentos, Les holocaustes (1976), un ensayo, Grand Guignol (1979), y una biografía, Madame Tussaud (1976).