La tanka comenzó a escribirse hace más de seiscientos años en Japón a modo de correspondencia sensual entre amantes. Jacob Lorenzo la retoma como una estrofa para transmitir el eterno agradecimiento al padre. Con un mensaje tal vez críptico, pero sin duda directo y poderoso, el libro va construyendo un relato dividido en tres apartados, que arranca con la soledad de un niño abandonado. Cargado con una enorme fuerza hallada en la contundente sonoridad de la palabra, "Tankas del samurái" se convierte en una espada afilada de imágenes y metáforas,donde conviven la lucidez del relato implícito y la hermosura de un texto contundente y lúcido que reclama una constante relectura.
(Cabra, Córdoba, 1982) es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla, editor, gestor cultural, crítico literario y poeta. Autor de los poemarios Las hojas del laberinto (2004), Linterna de Luciérnagas (2005), La espalda de Jano (2008), La señal (2012) y Nieve sucia (2021). Ha obtenido el Premio Nacional de Letras de Fandangos Antonio Rivas, el Ciudad de Lucena, el Premio de Poesía de Humor «Paco Gandía», el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Badajoz, el Premio Nacional de Poesía Félix Grande y el Premio Nacional de Poesía Eladio Cabañero.Ha investigado sobre la obra de Zorrilla, Espronceda y Arolas y realizado estudios superiores en métrica comparada. Incluido en varias antologías poéticas, colabora en revistas literarias nacionales como Angélica y Señales de humo. En enero de 2017 creó la editorial de poesía El orden del mundo, y en 2021 la colección literaria de mujeres «Costillas pero no de adán», de las que es director.