El afán de estas letras es modificar la mirada sobre Etiopía, y en definitiva sobre otras culturas marginadas por desconocidas. Es lo ignorado lo que nos impide avanzar en el viaje de la vida. En estos días en que la idea global lo tiñe todo, urge más que nunca vivir en tiempo etíope, porque el imperio de Abisinia mantiene su calendario juliano y así, su año consta de 13 meses. Y este mesregalo extra que disfrutan los etíopes es el que nos falta a los europeos para agrandar la mirada y ser más generosos con las manos , y con las ideas.