MARK TWAIN / NIPPON ANIMATION CO.LTD (Ilustración)
Toda una generación de niños descubrió este clásico de la literatura infantil y juvenil, escrito por el estadounidense Mark Twain a finales del siglo XIX, a través de una mítica serie televisiva de dibujos animados japoneses en la década de los 80.
Un clásico de toda la vida, recordado con cariño por diversas generaciones, adaptado como libro de lectura para un público infantil contemporáneo, con imágenes de culto de los míticos estudios de animación japoneses y con héroes muy entrañables, cuyos valores son la resiliencia, la generosidad y la benevolencia.
Tom Sawyer, que nació a orillas del río Misisipi, tiene un fuerte sentido de la amistad y le gusta vivir en libertad. Por eso anda siempre descalzo, se las apaña para hacer novillos siempre que puede y se divierte con su mejor amigo, el huérfano vagabundo Huckleberry Finn.
En este volumen algo muy grave ocurre cuando, una noche, Tom y Huck son testigos de un crimen mientras buscan un tesoro. El viejo Muff es injustamente acusado y solo ellos saben que, en realidad, el culpable es otra persona.
Casi todo el mundo sabe hoy quien es Mark Twain, pero pocos saben que su verdadero nombre era Samuel Langhorne Clemens y que nació prematuramente en Florida, en el Estado de Missouri, en 1835. A los veinte años, tras haber sido tipógrafo en un pueblo del Mississipi, vagabundeaba ya por el Estado de Nevada en busca de plata, que jamás encontró, y a los 35, era hombre casado y célebre. Inquieto, aventurero y vital en su juventud, en la madurez, no contento con el éxito como escritor, cayó presa del afán de dinero, que le llevó a arruinarse en más de una ocasión y a alejarse de su mujer y de sus hijas. Su vida fue la de un hombre contradictorio, eternamente insatisfecho. Treinta y siete volúmenes ocupa su obra completa, lo cual nos indica lo poco que sabemos del creador de los inefables Tom Sawyer y Huckleberry Finn, compañeros inseparables de nuestra infancia.