Después de las tragedias del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y del 11 de marzo dé 2004 en España, creo que ese mensaje es ahora más importante que nunca y que es el momento de centrarnos en cuestiones que cansideremos realmente esenciales. Estamos rodeados de desigualdades, pero debemos reaccionar con benebolencia y luego actuar con imaginación, esperanza y coraje, pues podemos hacer que las cosas cambien.