Thomas Jefferson, Rutherford B. Hayes y George W. Bush alcanzaron la presidencia de los Estados Unidos de América en unos comicios (los de 1800, 1876 y 2000 respectivamente) caracterizados por la polémica, tanto jurídica como política. En el primer caso, porque la aún recién nacida república contemplaba como dos candidatos de una misma tendencia política empataban a voto compromisario en una situación inédita ciertamente prevista por la letra de la Constitución, no tanto por su espíritu. En los dos últimos, por la imposibilidad fáctica de determinar con total rotundidad el candidato vencedor en determinados estados de la Unión debido a los ajustadísimos resultados de las votaciones populares.
El presente estudio tiene por objeto situar al lector no sólo en el contexto político, jurídico y social subyacente en cada una de las elecciones analizadas, sino adentrarse en el propio desarrollo del proceso electoral y, sobre todo, en el interesantísimo debate jurídico que se produjo en las dos últimas tanto en el organismo creado al efecto en enero de 1877 para solventar la situación, como en el complejísima trama judicial que desembocó en la algo más popular pero no tan conocida sentencia Bush v. Gore