En 1948 el diplomático y sinólogo holandés Robert van Gulik halló una serie de textos anteriores al siglo XVIII, en los que se narraban varios misterios situados en diversos lugares de China en el siglo VII. A partir de este material y de la existencia histórica del juez y diplomático Jendjieh Di, Robert van Gulik creó una de las series de misterio más divertidas y emocionantes jamás escritas. En esta primera entrega de la serie, Di se enfrenta como juez a sus tres primeros casos, a cuál más enigmático.
Robert Hans Van Gulik (Zutphen, 1910-La Haya, 1967), orientalista, diplomático y escritor neerlandés. Vivió su infancia en Yakarta (Indonesia), donde aprendió varios idiomas, entre ellos el chino mandarín. A su vuelta a Holanda, se licenció y doctoró en Orientalismo en la Universidad de Leyden. Trabajó para el Gobierno holandés en China y Japón, de donde fue evacuado cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Tras varios años viajando por Oriente, fue nombrado embajador de Holanda en Japón. Es autor de monografías y ensayos sobre temática oriental.