D'Artagnan deja a sus padres para acudir a París y presentarse, recomendado por su padre, al señor de Tréville, capitán de la Compañía de los Mosqueteros. Una sucesión de acontecimientos llevan al gascón a batirse en duelo con tres mosqueteros -Athos, Porthos y Aramis- y con los guardias del Cardenal Richelieu. Sus trepidantes aventuras no han hecho más que empezar.